April 28, 2006

Seeking the Face of the Lord

Compendio, catequismo para adultos constituyen
valiosos recursos para la formación

En uno de mis mensajes de la Cuaresma hice énfasis en la importancia de la formación de nuestra fe. Resalté la responsabilidad de los padres de supervisar la instrucción catequética de sus hijos.

En este mismo momento, deben estar a disposición en Estados Unidos dos recursos valiosos para la formación de adultos en la fe católica. Dichos recursos están orientados al uso familiar.

El pasado junio, el Vaticano publicó el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Se trata de una versión simplificada de El Catequismo que encomendó el difunto Papa Juan Pablo II en 2003. El Papa Benedicto XVI presentó la versión italiana en Junio de 2005. Es una síntesis de 200 páginas del Catecismo de la Iglesia Católica original de más de 800 páginas.

En el 2002, durante un congreso catequético internacional celebrado en Roma con representantes de las conferencias episcopales de todo el mundo, hubo amplias discusiones acerca de hacer que el Catecismo de la Iglesia Católica fuera más accesible. Este compendio es el resultado de dichos esfuerzos.

El Compendio se diseñó con la idea de que fuera fácil de usar para la mayoría de los católicos, pero sin constituir un nuevo catecismo. El compendio refleja fielmente las enseñanzas del más amplio Catecismo de la Iglesia Católica. El Papa Benedicto indicó que el Catecismo “sigue siendo la fuente de consulta a la hora de buscar explicaciones harmoniosas y auténticas de la fe y la moral Católica.”

Cuando se publicó el catecismo original, estaba destinado a ser una fuente para otras herramientas catequéticas que ayudarían a implementarlo. Nuestra conferencia nacional de obispos fue responsable por la traducción del Compendio del italiano. La edición en inglés la publicó la conferencia de EE.UU.

El Compendio es un resumen capítulo por capítulo y sección por sección del contenido del Catecismo de la Iglesia Católica. Representa las enseñanzas fundamentales e invita constantemente al lector a referirse al Catecismo para profundizar sus estudios.

Cuando se le pidió que comentara acerca del Compendio, el Obispo Donald Wuerl, jefe del comité de catequesis de EE.UU., indicó: “Debemos recordar que muchas de las personas a quienes estamos tratando de llegar hoy en día no recibieron una catequización adecuada o recibieron una catequización pobre durante los años 1970 y 1980. Es necesario invitarlos a que se fijen nuevamente en la fe. Si bien el Catecismo puede cumplir esta función, otras herramientas tales como el Compendio pueden servir para estimular a las personas a que vuelvan a examinar su fe.” (Revista Columbia, Marzo de 2006, p. 19).

Muy pronto habrá otro recurso a disposición. Se trata del Catecismo de Estados Unidos para adultos. La Conferencia de Obispos de EE.UU. y la Santa Sede han aprobado esta herramienta de catequización. Cuando el Papa Juan Pablo II promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica en 1992, resaltó que “está destinado a promulgar y asistir en la elaboración de nuevos catecismos locales que tomen en cuanta diversas situaciones y culturas, al tiempo que preservan cuidadosamente la unidad de la fe y la fidelidad a la doctrina Católica” (en Fidei Depositum, la constitución apostólica de promulgación.)

Posteriormente la Congregación Vaticana para el Clero, que supervisa la catequesis en la Iglesia, alentó a nuestra conferencia nacional de obispos a que desarrollara un catecismo nacional orientado a la cultura en Estados Unidos. Los obispos decidieron ir en pos de un catecismo nacional dirigido a adultos y jóvenes. Debía estar orientado a los usuarios y ser de fácil lectura. Debía reflejar la misma estructura del Catecismo de la Iglesia Católica, es decir, los “cuatro pilares” o secciones del Catecismo, Primera Parte: La profesión de la fe; Segunda parte: La celebración del misterio cristiano; Tercera parte: La vida en Cristo; Cuarta parte: La oración Cristiana.

La sección del Catecismo sobre la profesión de la fe trata sobre cómo Dios se reveló al mundo y las estrofas del credo. La segunda sección acerca de la celebración del misterio cristiano habla de la liturgia y los siete sacramentos instituidos por Cristo. La tercera sección, La vida en Cristo, tiene que ver con nuestra vocación a la santidad, nuestra dignidad humana, la enseñanza de la conciencia moral, moral individual y social, e incluye reflexiones sobre los Diez Mandamientos. La última sección sobre la oración cristiana lidia con la tradición de la oración de la Iglesia con extensas reflexiones sobre el Padre Nuestro.

En el catecismo nacional para adultos los capítulos de cada una de las cuatro secciones comienzan con la historia de un santo o un católico ejemplar que conducen al lector al contenido doctrinal con un vocabulario conciso y directo. Cuenta con una breve declaración acerca de los desafíos particulares de la enseñanza en nuestra cultura contemporánea, especialmente en Estados Unidos, y cómo las enseñanzas de la Iglesia hacen frente a nuestra cultura. Se presentan puntos para la discusión y la reflexión. El capítulo concluye con una reflexión para la oración.

El catecismo para adultos pasó por varios borradores de consulta ante los obispos de Estados Unidos, catequistas y teólogos peritos. Estoy seguro de que se sentirán muy a gusto con este nuevo recurso, al igual que con el Compendio. †

 

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